miércoles, 20 de febrero de 2008

Cambio Climático ¿Qué se nos viene encima?

Cambio Climático ¿Qué se nos viene encima?


Los científicos alertan de que el impacto del cambio climático es mucho más rápido de lo que hace tiempo se pronosticaba, hay más catástrofes naturales. Los científicos señalan que en unas décadas, el cambio climático se habrá producido y no para bien.


La Tierra tiembla y se abre con fuerza a nuestros pies. El Agua inunda las moradas. El Aire huracanado golpea con su puño enfurecido y asola todo lo que encuentra a su paso. El Fuego despierta de su letargo y busca un lugar para salir a la luz. La melodía de destrucción parece haber comenzado. Acabamos de decir adiós a uno de los años más destructivos en lo que a catástrofes naturales se refiere. Los científicos coinciden en señalar que en sólo unas décadas, el Planeta habrá cambiado. El reloj está en marcha. Llegan los tiempos anunciados.

2005, un año destructivo

El 2004 se despedía con un tsunami en Indonesia que provocó 232.000 muertos. Unos días después, un temporal de lluvias en el norte de Europa causa 18 muertos y obliga a evacuar a miles de personas. En febrero el agua cobra de nuevo protagonismo, primero con intensas nevadas en Pakistán que originan la rotura de tres presas. Luego serán las lluvias torrenciales las que acaben con la vida de 630 pakistaníes. La tierra tiembla en Irán y se cobra la vida de 602 personas. Al mes siguiente una ola de frío sin precedentes deja un reguero de 500 muertos en Afganistán. Unos días después esa misma zona se ve invadida por el agua y mueren 200 personas. Antes de que acabe marzo, la tierra se estremece con una fuerza de 8,7 grados Richter en Indonesia y causa más de 2.000 muertos. China, desgraciadamente es protagonista en el mes de junio. Primero por las lluvias torrenciales en las que perecen 88 personas y desaparecen 75. Luego una avalancha de lodo arrasa toda una escuela de niños y sepulta a más de cien pequeños. Vuelven las aguas a salirse de sus cauces provocando la muerte a 80 chinos y dejando sin hogar a más de dos millones.

Empieza julio y el país de la Gran Muralla sigue padeciendo fuertes lluvias torrenciales que causan el desbordamiento de varios ríos. Balance, 669 muertos y 167 desaparecidos. El huracán "Dennis" hace un recorrido por Cuba, Haití y EEUU y deja a su paso 69 víctimas y más de 15.000 afectados. La India padece una de las mayores inundaciones de su historia y mueren por esta causa 891 personas. En agosto, Katrina se lleva la vida de 1.206 estadounidenses a su paso por Nueva Orleans y deja más de 1,5 millones de damnificados. En septiembre los tifones Nabi, Talim y Khanun visitan Japón y China sembrando la muerte a su paso.

A principios de octubre un seísmo de 7,6 grados Richter rasga la tierra en la región de Cachemira, entre India y Pakistán, dejando sin hogar a más de tres millones de personas. Perdieron la vida 91.350. El huracán Stan visita Guatemala; deja 670 muertos. El huracán Wilma acaba con la vida de 22 personas en el sur de Florida. Y en el penúltimo mes del año las lluvias torrenciales asolan Colombia y dejan un balance de 80 muertos y más de 180.000 damnificados. La tormenta tropical Gamma a su paso por Honduras causa 32 muertos y 33.000 personas sin hogar. Como dato resumen hay que añadir que 2005 -según señalan los expertos- es el año más caluroso del que se tenga registro y que fotos tomadas este año vía satélite muestran que el hielo del Ártico se ha reducido en un 20% respecto de 1978. El dato más preocupante es la magnitud y velocidad de este deshielo que según comentan, carece de precedente.

Todos esto no hace más que confirmar que "acabamos de dejar atrás uno de los años más destructivos respecto a desastres naturales y meteorológicos que hayamos conocido", según anunció en rueda de prensa Michel Jarraud, Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Los científicos alertan de que el impacto del cambio climático es mucho más rápido de lo que hace tiempo se pronosticaba. Nos encontramos ante un período impredecible de la historia que no cuenta con antecedentes.

¿Por qué cambia el clima?

Que estamos viviendo un caótico cambio climático no es algo a estas alturas discutible, a la vista de las evidencias antes señaladas. Pero sí surgen controversias entre los científicos que estudian el tema, en cuanto al origen de este cambio climático y por tanto también, a sus consecuencias.

La teoría mayoritaria asegura que nuestro planeta sufre un calentamiento global producido por la mano del hombre, causante principal de este cúmulo de alteraciones climáticas. Esta teoría es defendida entre otros, por el científico de la NASA, James Hansen quien ya desde 1988 viene avisando del peligro del calentamiento que está sufriendo el planeta, así como del agujero de la capa de ozono de la Antártida.

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático emplea el término cambio climático para referirse sólo a los cambios producidos por causas humanas.

"Según un informe del Pentágono, nos enfrentamos a un caos global que podría costar la vida a millones de personas: guerras por la supervivencia, desórdenes generalizados, conflictos internos; ciudades inhabitables a causa de las inundaciones, etc. Un caos para el que ningún país está preparado"

Hacia 1990 el IPPC hizo público un informe donde daba a conocer al mundo los resultados de sus estudios. Todo indicaba que nos encontrábamos ante un calentamiento consecuencia de un reforzamiento del efecto invernadero, donde los gases emitidos en los últimos tiempos hacían la función de cubierta acristalada, de invernadero. ¿En qué se basaban para asegurarlo? Pues en el calentamiento de la atmósfera de 0,3 a 0,6º registrado durante los últimos cien años. En que en el Ártico se ha elevado también la temperatura hasta 2,5º, lo que ha provocado la desaparición de grandes masas de hielo y la posterior extinción de especies como los pingüinos, cuya población se ha reducido considerablemente. Los glaciares de montaña han retrocedido, "habrá un deshielo masivo de glaciares por debajo de los 5.000 m. en los próximos veinte años", añaden los expertos.

Por otra parte, los niveles del mar han experimentado un ascenso global de entre 0,1 y 0,2 metros a lo largo del último siglo y las temperaturas de los océanos se han incrementado desde el final de la década de 1950. Este aumento, que puede parecer insignificante, pone en peligro muchas cosas. Casi el 60% de los arrecifes coralinos (fuentes de diversidad y productividad marina) están amenazados; el 70% de los bancos de pesca están agotados o están siendo explotados de manera insostenible.

El incremento en la temperatura afecta directamente al delicado equilibrio de las regiones polares del planeta -auténticas reguladoras del clima-, lo que está provocando una cadena de fenómenos meteorológicos cada vez más extremos como acabamos de comprobar a lo largo del pasado año.

El anunciado calentamiento estaría alterando el régimen de lluvias, provocando a su vez sequías en unos lugares e inundaciones en otros. Los ríos se desbordan e inundan las mismas zonas varias veces al año. Las sequías se incrementan en otros lugares del planeta que ven cómo se reactivan las dunas, desaparece la escasa vegetación de la zona, y todo ello genera períodos prolongados de hambruna que está diezmando poblaciones y provocando un éxodo sin precedentes. La existencia de vida humana en algunas zonas del planeta ya está siendo casi imposible -como ya está ocurriendo en algunos lugares de África-, al igual que los cultivos esenciales como el trigo, centeno o maíz y la cría de animales.

La Universidad de Naciones Unidas a través de un comunicado advierte que este cambio climático generará más de cincuenta millones de desplazados en 2010. "En las áreas rurales más pobres, el aumento de los espacios áridos y la erosión de la tierra suelen ser las principales causas para que los habitantes busquen otros espacios", asegura el director del Instituto para el Ambiente y la Seguridad Humana de la ONU, Janos Bogardi. Hoy, estos desplazados a causa de las catástrofes naturales superan en número a los desplazados por conflictos bélicos y además no están contemplados en la ayuda internacional al no tener la categoría de "refugiados" -no están perseguidos y la mayoría de ellos permanecen dentro de su propio país-. Naciones Unidas advierte que este hecho podría derivar en un proceso que afectaría a todo el planeta ya que el número de "refugiados ambientales" aumenta año tras año al aumentar también los efectos del cambio climático.

Los hechos están ahí, así como el debate sobre el porqué de este cambio climático. Frente a estas teorías del calentamiento global y el efecto invernadero, hay otro sector minoritario de científicos que relacionan el cambio climático que estamos padeciendo con el inicio de una glaciación. El periodista científico, Luis Carlos Campos se hace eco de estas tesis en su libro "Calor Glaciar" y habla de una especie de manifiesto -Petition Project- firmado en 1998 por 17.800 científicos donde niegan que el calentamiento del planeta sea debido a la mano del hombre. Asegura este grupo de expertos que no existe una base científica que lo demuestre.

Tampoco está demostrado que "el caos climático se deba a un aumento del CO2 industrial en la atmósfera por el llamado efecto invernadero. De hecho, en épocas prehistóricas, y sobre todo antes de las glaciaciones, el CO2 aumentó mucho más que en la actualidad". Campos aporta más datos: "Sir Fred Hoyle y Ruddiman y su equipo (2005) han establecido que el aumento de CO2 ha sido beneficioso, ya que ha retrasado la Era Glaciar que debería haber llegado ya".

Estaríamos en puertas de una glaciación, una vez concluida la fase interglacial de 10.000 años y todo este cambio climático sería el aviso de su proximidad. Las teorías de vanguardia, señala Campos, relacionan este cambio climático con los ciclos solares, los rayos cósmicos y la influencia de los cometas. Añade que lo mismo está ocurriendo en otros planetas del sistema solar como Marte, Júpiter o Venus. La NASA oculta datos para no crear alarmismo y sus informes y declaraciones son censurados. El científico de vanguardia ruso, Víktor Bokov del Instituto de Investigación Ártica y Antártica de San Petersburgo -único del mundo que predijo el tsunami del Índico-, asegura que existe una conexión entre los cambios climáticos y el sistema sísmico. Su sistema se basa en el registro de la actividad solar, la localización planetaria de la presión atmosférica, la temperatura del aire, los cambios de velocidad en la rotación de la Tierra y las condiciones sísmicas actuales. En la actualidad, sus pronósticos sobre desastres naturales tienen un porcentaje de acierto de un 75% que puede llegar hasta el 90 - 95%. Según Bokov "los ciclos comenzarán hacia el 2010 provocando glaciaciones en Europa y otras regiones del hemisferio Norte y alcanzarán su máximo en 2080 - 2090".

Para saber lo que se nos avecina, tendríamos -según estas teorías- que dirigir nuestra mirada hacia el sistema solar ya que lo que ocurre en la Tierra podría estar ocurriendo ya en otros lugares. Según Campos, "los cambios no se dan sólo en nuestro planeta, los desequilibrios del clima tienen origen astronómico. El Sol tiene más actividad desde 1940 que en 1.150 años. En Venus aumenta el efecto invernadero, disminuye un 2.500% el brillo de la Aurora y se han producido importantes cambios globales atmosféricos en los últimos 30 años. En Marte también se está produciendo un leve calentamiento global acompañado de tormentas gigantescas y desaparición de capas polares. En Júpiter se ha demostrado un aumento de la temperatura, además de un incremento de un 200% en el brillo de las Nubes de plasma".

El incremento en la temperatura afecta directamente al delicado equilibrio de las regiones polares del planeta -auténticas reguladoras del clima-, lo que está provocando una cadena de fenómenos meteorológicos cada vez más extremos.



Autor: Mariló Hidalgo

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